La
Comisión para la Defensa del Arte Público y el Muralismo Dominicano
hace un llamado a las diferentes autoridades responsables de la
protección
y salvaguardia del patrimonio cultural de la nación
a emprender las acciones necesarias en función de minimizar los
actos de vandalismos, el robo, el tráfico ilícito y las
falsificaciones registrados en los últimos años contra piezas
históricas y artísticas invaluables; bienes culturales que forman
parte de nuestra rica historia como país. Dicho patrimonio posee
valores tangibles e intangibles que hoy por hoy han sido valorizados
y reconocidos por la sociedad.
Es
indudable, que el paso del tiempo ha contribuido al deterioro de
algunos de los bienes artísticos que se halla bajo la tutela de
instituciones gubernamentales y en los que se encuentran ubicados en
el espacio público, pero también es innegable que acciones
deliberadas, la falta de financiación, planteamientos burocráticos
y manos inescrupulosas han contribuido al deterioro, pérdida parcial
o total y extravío de los mismos. Basta con echar un vistazo a las
constantes denuncias registradas a través de los medios de
comunicación y las redes sociales para advertir que esta situación
es real.
Ante
la pasividad y casi indiferencia de las autoridades, los ataques al
patrimonio no cesan, por el contrario, como hemos visto, también nos
enfrentamos con casos de sustracción y falsificación de piezas de
arte, lo cual va en perjuicio del arte. Estos atropellos contra el
Patrimonio Cultural de la Nación no constituyen hechos aislados ni
daños colaterales, sino que forman parte de acciones repetidas de
formas deliberadas que amenazan con el aniquilamiento total o parcial
del legado Histórico, Artístico y Cultural que hemos recibido de
nuestros antepasados y aquellos que se están generando en el
presente.
La denuncia sobre el robo de los murales de bronce de la fachada del Congreso Nacional, de
la autoría de Domingo Liz, sustituidos por copias en fibra de
vidrio, así como la remoción de los murales pictóricos de José
Vela Zanetti, del antiguo edificio de la Suprema Corte de Justicia,
representan el acto más bochornoso acontecido en los últimos
tiempos, a la vez, evidencia la poca sensibilidad y la falta de
compromiso por parte de nuestras autoridades legislativas hacia el
cuidado y protección del Patrimonio Nacional. Sumado a ellos, están
las esculturas del Palacio de Bellas Artes, desaparecidas durante una
remodelación realizada al edificio en el año 2008. Estos hechos,
conjuntamente con la desaparición de numerosas obras pictóricas y
escultóricas ubicadas en el espacio público ha impactado la
comunidad cultural del país y a la sociedad dominicana en general.
Bajo
este panorama, a pesar de que constitucionalmente el Estado tiene el
compromiso de promover y estimular la cultura y, al mismo tiempo
proteger el Patrimonio Cultural de la Nación, tangible e intangible,
no existen ni las adecuadas políticas públicas de protección,
difusión, incremento y disfrute del Patrimonio, ni la firme voluntad
política para lograrlo. Frente a estas amenazas, reclamamos a las
autoridades e instituciones competentes a que adopten medidas
concretas, acompañadas de acciones eficaces, así como el
establecimiento de políticas permanentes desde las que se promuevan
la protección y el respeto del patrimonio cultural de la República
Dominicana.
Ante
la acelerada destrucción del patrimonio histórico-cultural, así
como su falta de planificación, condenamos de la forma más enérgica
la pasividad injustificable de la actual administración del
Ministerio de Cultura y del Congreso Nacional (máximo responsable de
acuerdo a la Constitución de la República), exigimos la aplicación
inmediata del Artículo 93.- inciso C. el cual plantea como
responsabilidad del Congreso Nacional: Disponer
todo lo concerniente a la conservación de monumentos y al patrimonio
histórico, cultural y artístico.
Demandamos:
- De las Autoridades del Congreso Nacional, el Ministerio de Cultura y los Ayuntamientos la inmediata puesta en marcha de un Plan Nacional de Conservación que englobe todo el Patrimonio Histórico, Artístico, Cultural de la Nación.
- La revisión y actualización de la Ley No. 318 sobre el Patrimonio Cultural de la Nación, de 19 de junio de 1968, así como su rigurosa aplicación.
- Aprobación del proyecto de Ley de Mecenazgo e incentivar el voluntariado privado.
- Revisión y aprobación del proyecto Ley para el desarrollo, fomento y salvaguarda del arte público en la República Dominicana (Ley de Arte Público).
- Aplicación de las Lineas Estratégicas de Acción contenidas en la Ley 1-12 sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo de la República Dominicana 2010-2030, que incluye la promoción del desarrollo de la industria cultural y la proyección del patrimonio tangible e intangible de la nación, como parte del potencial productivo y la identidad nacional.
- Elevar al 1% el presupuesto del Ministerio de Cultura de acuerdo a las recomendaciones de la UNESCO. Para la viabilidad de la recuperación y proyección del patrimonio cultural intangible y propiciación de su valoración como parte del potencial productivo y la identidad nacional, tal y como lo establece el END 2010-2030.
- Emprender acciones inmediatas para el diseño de programas educativos y el uso didáctico del patrimonio cultural en la enseñanza y aprendizaje, que contribuyan al conocimiento y la puesta en valor del mismo.
Finalmente,
recordamos a las autoridades, que las instituciones estatales tienen
la responsabilidad de preservar la memoria colectiva, asegurando el
acceso a las expresiones culturales vinculando nuestro pasado con
nuestro futuro a través del presente. Que la riqueza patrimonial es
el fundamento sobre el que se construye la realidad cultural, un
factor esencial para el desarrollo económico, la cohesión social y
la afirmación de nuestra identidad cultural.