Cayéndole atrás a Giudicelli, para rescatar su obra

Comunidad Virtual de Proyectos Culturales 

 "En mi pintura no hay secretos. Lo que hay es que hacer las cosas de manera que otros no puedan hacerlas igual. En mi caso uso los pigmentos comunes en polvo con arena, arcilla, barnices especiales, cera y agua, formando lo que yo llamo el óleo-temple-plástico"  

Paul Giudicelli


Giudicelli fue un pintor dominicano hijo de colonos azucareros extranjeros, que creó una poética avanzada en los años sesenta, pero arraigada en el hombre del batey y su entorno, proyectados en su esencia universal.

Dejó como legado una importante muestra de arte público sobre cerámica en diversos palacios municipales de República Dominicana, entre los que se encuentran los de Oviedo, Nagua, Luperón, Higüey, Sabana Grande de Boyá y Sabana de la Mar, así como el de la gallera de San Juan de la Maguana.

Pero parte de estas obras de gran valor artístico para la historia del arte dominicano se encuentran en deterioro y corren el riesgo de seguir empeorando, por lo que Ruahidy Lombert, artista plástico y restaurador profesional  graduado en la Universidad de Valencia, España, se ha propuesto ir al rescate de las mismas, a través de un estudio fisico-químico de los materiales usados por Giudicelli en los murales ubicados en San Juan de la Maguana, Higüey y Nagua.

Este estudio, que está siendo financiado por el Ministerio de Cultura a través de la Segunda Convocatoria de Proyectos Culturales, incluye además, un análisis de las condiciones ambientales que impactan dichos murales, de cara a una sensibilización respecto al tema.

Según explica Lombert, quien es además Presidente de la Fundación Patrimonium, ligada también al proyecto, "el proceso de investigación no sólo será clave para comprender más a fondo el desarrollo creativo del artista, sino también aportará datos fundamentales para determinar el tratamiento de conservación y restauración más adecuado a cada caso, sin que se pongan en peligro de pérdida los múltiples mensajes y significados que nos transmiten.”

Giudecelli fue particularmente muy creativo en el uso de los materiales para sus obras, llegando incluso a crear su propios pigmentos.

Al respecto nos dice en un artículo firmado por el también extinto pintor Fernando Ureña Rib: "En mi pintura no hay secretos. Lo que hay es que hacer las cosas de manera que otros no puedan hacerlas igual. En mi caso uso los pigmentos comunes en polvo con arena, arcilla, barnices especiales, cera y agua, formando lo que yo llamo el óleo-temple-plástico"

Como parte de la difusión y revalorización de estas excepcionales obras artísticas, el proyecto se ejecuta como instancia abierta de sensibilización hacia los valores del patrimonio cultural y sus significados, involucrando a las comunidades que custodian estos bienes a través de encuentros didácticos, conferencias, talleres, así como publicaciones virtuales e impresas, lo cual favorecerá la accesibilidad al patrimonio cultural.