La Conservación y restauración de bienes culturales en República Dominicana: Retos y Oportunidades

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La conservación y restauración de bienes culturales es una cuestión crítica que ha cobrado inmensa importancia en la República Dominicana en los últimos años. El país cuenta con un rico patrimonio cultural y artístico que se remonta a siglos atrás hasta la actualidad, y preservar este legado para las generaciones futuras es de suma importancia.


Sin duda, la tarea de restauración y conservación está plagada de retos que no pueden pasarse por alto. Uno de los problemas más acuciantes es la escasez de fondos y recursos necesarios para llevar a buen término estos proyectos. A menudo, los presupuestos asignados a estos fines son insuficientes para hacer frente a los intrincados problemas que surgen durante el proceso de restauración.
Otro reto importante es la falta de equipos, materiales y tecnologías avanzadas en los centros de conservación y restauración. Esta carencia dificulta enormemente el desempeño eficaz de las funciones de estas instituciones. La República Dominicana no es una excepción a la hora de enfrentarse a diversos retos y oportunidades en el campo de la conservación.
Las características únicas e irremplazables de cualquier lugar u objeto sirven como testimonio de su historia, así como de su presente y futuro. Por ello, es de suma importancia comprender los métodos para conservarlos y restaurarlos a lo largo del tiempo. Para respetar la individualidad del patrimonio cultural y su importancia en diversos ámbitos, las normas de enseñanza deben ser del más alto nivel ético.


Uno de los principales retos en el campo de la conservación es la necesidad de profesionales cualificados que puedan desempeñar adecuadamente las tareas necesarias en los distintos ámbitos que forman del patrimonio cultural y artístico. Esto requiere una formación técnica y educación especializadas, que a menudo no están fácilmente disponibles en el país. 


Los profesionales de la conservación y restauración son personas formadas en las habilidades específicas necesarias para proteger y preservar una obra de arte, un objeto, un edificio, un entorno o un fragmento de historia. Entre sus funciones caben destacar que tienen la responsabilidad de garantizar que se pueda acceder a los objetos, edificios y entornos, utilizarlos y disfrutarlos de forma que mantengan su integridad, significado y valor.


Los conservadores y restauradores responden a cuestiones relacionadas con la materialidad de los objetos, edificios y entornos, como la descomposición, los daños, el deterioro y el desgaste. El objetivo de su trabajo es permitir que estos objetos, edificios y entornos trasciendan su uso funcional actual y puedan ser utilizados por las generaciones futuras de formas nuevas y diferentes.


Ademas, tienen varias responsabilidades que incluyen la creación de programas, proyectos y estudios de conservación-restauración. También proporcionan orientación y apoyo técnico para la protección del patrimonio cultural. Llevan a cabo investigaciones, desarrollan programas educativos y enseñan, y difunden la información obtenida de sus exámenes, tratamientos o investigaciones.


Su objetivo es mejorar la comprensión del campo de la conservación-restauración y sus intervenciones. Contribuyen a la interpretación, admiración y entendimiento del patrimonio cultural en relación con su contexto medioambiental y sus características físicas e importancia. Ejecuta y es responsable de la planificación estratégica, el examen y el diagnóstico, el desarrollo de planes de conservación y propuestas de tratamiento, la conservación preventiva, los tratamientos de conservación-restauración y el registro de observaciones y de cualquier intervención.


Otro problema de la conservación de bienes culturales es la falta de instalaciones y recursos para la investigación. Para hacer frente a la falta de instalaciones y recursos para la investigación en la conservación de los bienes culturales, se podrían tomar las siguientes medidas:

  • Establecer centros de investigación especializados: Abogar por la creación de centros de investigación dedicados centrados en el estudio de materiales, técnicas y mejores prácticas relacionadas con la conservación de bienes culturales. Estos centros deben estar equipados con instalaciones, herramientas y recursos de última generación para facilitar una investigación de alta calidad.
  • Fomentar la colaboración entre instituciones: fomentar las asociaciones entre universidades, museos y otras instituciones culturales para aunar recursos, experiencia y conocimientos. Los esfuerzos de investigación en colaboración pueden conducir a un uso más eficiente de los recursos existentes y mejores resultados en la conservación.
  • Financiamiento seguro para la investigación: trabajar con agencias gubernamentales, donantes privados y organizaciones internacionales para asegurar financiamiento específico para la investigación en la conservación de bienes culturales. Esto puede ayudar a garantizar que se asignen los recursos adecuados al desarrollo de nuevas técnicas, materiales y mejores prácticas.
  • Desarrollar redes de investigación: Establecer redes de investigación nacionales e internacionales para facilitar el intercambio de información, ideas y experiencia. La creación de redes puede ayudar a los investigadores a mantenerse informados sobre los últimos avances y tecnologías, así como fomentar colaboraciones que impulsen la innovación en la conservación.
  • Promover la investigación interdisciplinaria: fomentar la investigación interdisciplinaria que reúna a expertos de diversos campos como la química, la biología, la ciencia de los materiales, la ingeniería, la historia del arte y la arqueología. Este enfoque puede conducir al desarrollo de soluciones innovadoras que aborden los complejos desafíos que enfrenta la conservación de bienes culturales.
  • Implementar políticas de conservación basadas en la investigación: Garantizar que las políticas y prácticas de conservación estén informadas por los últimos hallazgos de la investigación. Esto puede ayudar a garantizar que las intervenciones se basen en los mejores conocimientos y técnicas disponibles.
  • Fomentar la publicación y difusión de los resultados de la investigación: Apoyar a los investigadores en la publicación de sus resultados en revistas académicas, actas de congresos y otras plataformas. La difusión de los resultados de la investigación puede contribuir al desarrollo de nuevos conocimientos y mejores prácticas en el campo.
  • Desarrollar recursos y bases de datos digitales: invertir en la creación de recursos digitales, como bases de datos y repositorios, para almacenar y compartir resultados de investigaciones, documentos históricos y modelos informáticos relacionados con la conservación de bienes culturales. Estos recursos pueden facilitar que investigadores y profesionales accedan a información relevante y colaboren en proyectos.
  • Monitoree y evalúe el impacto de la investigación: evalúe regularmente el impacto de los esfuerzos de investigación en las prácticas y políticas de conservación, utilizando métricas como la adopción de nuevas técnicas, mejoras en los resultados de conservación y una mayor conciencia pública. Esta evaluación puede ayudar a identificar áreas de éxito y áreas donde se necesita más investigación, asegurando el avance continuo del campo.

A pesar de estos desafíos, existen oportunidades para abordarlos. Además de la formación y la investigación, también se necesitan becas y oportunidades de financiación para apoyar a las personas y organizaciones que trabajan en el campo de la conservación. Esto puede incluir becas para las personas que siguen una carrera en la conservación, así como la financiación de las organizaciones que trabajan para preservar los bienes culturales. Tales iniciativas pueden ayudar a apoyar los esfuerzos de conservación en la República Dominicana y garantizar que el rico patrimonio cultural del país se preserve para el disfrute de la presente y futuras generaciones. se podría promover la colaboración nacional e internacional en la materia para compartir recursos, conocimientos y experiencias. 


Para crear programas de becas, pasantías y prácticas profesionales en el campo de la conservación y restauración de bienes culturales, se pueden seguir los siguientes pasos:

  • Identificar socios clave: Colaborar con instituciones gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro, universidades y empresas privadas interesadas en el patrimonio cultural y su preservación. Estos socios pueden aportar recursos, conocimientos y experiencia para el desarrollo de programas de formación.
  • Diseñar programas adaptados a las necesidades del sector: Realizar investigaciones y consultas con profesionales del campo para identificar las habilidades y conocimientos específicos que los estudiantes y profesionales jóvenes deben adquirir. Los programas deben estar diseñados para satisfacer estas necesidades y estar alineados con los estándares internacionales en conservación y restauración.
  • Establecer criterios de selección y evaluación: Definir los criterios de selección de los participantes en los programas, teniendo en cuenta factores como el mérito académico, la experiencia laboral previa y la motivación para trabajar en el campo de la conservación y restauración. Además, desarrollar métodos de evaluación para medir el progreso y el éxito de los participantes en el programa.
  • Promover la colaboración internacional: Establecer vínculos con instituciones y organizaciones internacionales para ofrecer a los participantes oportunidades de capacitación y prácticas profesionales en otros países. Estas experiencias pueden enriquecer su formación y ampliar sus perspectivas sobre la conservación y restauración del patrimonio cultural.
  • Evaluación y seguimiento: Realizar evaluaciones periódicas de los programas para identificar áreas de mejora y ajustarlos según las necesidades del sector. Además, mantener un seguimiento de los egresados de los programas para medir su impacto en el campo de la conservación y restauración de bienes culturales.

Los programas de pasantías también pueden desempeñar un papel vital en la conservación y restauración de bienes culturales en la República Dominicana. Las prácticas proporcionan a los estudiantes y jóvenes profesionales experiencia sobre el terreno, lo que les permite desarrollar habilidades y conocimientos prácticos. Los pasantes también pueden ayudar en los proyectos de conservación en curso, proporcionando apoyo y experiencia adicionales. 


En efecto, existen varias estrategias adicionales que podrían ser útiles para enfrentar los desafíos y demandas en el ambito de la conservación y restauración de bienes culturales en República Dominicana. A continuación, mencionamos algunas de ellas: 

  • Fortalecer la cooperación público-privada: La colaboración entre el sector público y privado puede ser clave para mejorar la conservación y restauración de los bienes culturales. El sector privado puede contribuir con financiamiento y recursos, mientras que el sector público puede proveer el marco regulatorio necesario y la supervisión. 
  • Implementar y mejorar la capacitación técnica y la educación: Establecer y fortalecer programas enfocados en la conservación y restauración en universidades y escuelas vocacionales. Esto puede ayudar a crear una fuente de profesionales calificados que estén equipados para enfrentar los complejos desafíos de preservar el patrimonio cultural.
  • Fomentar la participación de la comunidad: Involucrar a las comunidades locales en los esfuerzos de conservación, brindándoles oportunidades para participar y beneficiarse de la preservación de su patrimonio cultural. Esto puede ayudar a fomentar un sentido de pertenencia y orgullo por su historia y tradiciones locales.
  • Promover la investigación en la conservación y restauración de bienes culturales a través de la creación de instituciones de investigación, la organización de congresos y simposios, y la colaboración con instituciones de investigación en el país y en el extranjero. Estas iniciativas podrían fomentar el desarrollo de nuevos conocimientos y técnicas, lo que contribuiría a mejorar la práctica de la conservación y restauración de bienes culturales en el país. 
  • Fomentar la colaboración nacional e internacional en la conservación y restauración de bienes culturales. Esto podría ser a través de la creación de redes de colaboración con otras instituciones en el país y en el extranjero, la participación en proyectos internacionales de investigación y conservación, y la organización de intercambios de profesionales y estudiantes. La colaboración permitiría compartir recursos, conocimientos y experiencias, lo que podría contribuir a mejorar la práctica de la conservación y restauración de bienes culturales en el país. Es importante colaborar con instituciones y expertos internacionales para intercambiar conocimientos y buenas prácticas, y para aprovechar recursos y financiamiento externo provenientes de programas ya establecidos. 
  • Promover la conciencia y la educación: La educación y la conciencia son fundamentales para garantizar la preservación de los bienes culturales. Es importante sensibilizar a la población sobre la importancia de los bienes culturales y cómo pueden contribuir a la identidad y el desarrollo del país.Esto puede conducir a una mayor apreciación y apoyo a los esfuerzos de conservación por parte del público en general y de las partes interesadas por igual. 
  • Implementar tecnologías innovadoras: Las nuevas tecnologías pueden ser útiles para la conservación y restauración de los bienes culturales. Por ejemplo, la impresión 3D puede ser utilizada para reproducir piezas faltantes, y la inteligencia artificial puede ser utilizada para el análisis de datos y el monitoreo de la conservación. La innovación en el campo de la conservación y la restauración también ha llevado al desarrollo de nuevos materiales y técnicas menos invasivos y más eficaces. Por ejemplo, la nanotecnología se ha utilizado para desarrollar nuevos materiales más duraderos y resistentes al desgaste. Esto ha llevado al desarrollo de nuevas técnicas de conservación menos dañinas para los materiales originales de monumentos y artefactos.
  • Implementar medidas preventivas de conservación: concéntrese en medidas preventivas que puedan ayudar a minimizar la necesidad de costosos proyectos de restauración en el futuro. Esto puede incluir el monitoreo regular, el mantenimiento y la gestión de riesgos de los sitios y objetos del patrimonio cultural.
  • Desarrollar un marco legal integral: Fortalecer y hacer cumplir las leyes y reglamentos relacionados con la preservación del patrimonio cultural, asegurando que todas las partes interesadas rindan cuentas por sus acciones.Este marco también debería brindar incentivos para la preservación y restauración de los bienes culturales.
  • Establecer una estrategia nacional para la conservación: Desarrollar una estrategia integral a largo plazo para la conservación del patrimonio cultural en la República Dominicana, delineando objetivos claros, prioridades y métodos para lograr una preservación sostenible. Este plan debe revisarse y actualizarse periódicamente para garantizar el progreso y la eficacia continuos.
  • Aprovechar las oportunidades que se presenta con la actual intervención del casco histórico de la ciudad de Santo Domingo. El remozamiento del centro histórico de la ciudad de Santo Domingo brinda una oportunidad única para desarrollar un plan integral que tenga un impacto duradero en el patrimonio cultural del país. Este plan podría implicar la creación de un equipo especializado en conservación y restauración, la aplicación de medidas de protección y mantenimiento de edificios, museos y monumentos, así como la actualización de las museografias, adecuar nuevas instalaciones de almacenamiento, modernizar los sistemas de vigilancia, los protocolos de seguridad y los controles medioambientales, entre otras medidas.

En conclusión, la conservación y restauración de bienes culturales en la República Dominicana es una cuestión compleja que requiere un enfoque polifacético y esfuerzos concertados de todas las partes interesadas.  La creación y ejecución de un plan exhaustivo de conservación y restauración debe contar con la experiencia de profesionales en la materia, así como con la cooperación de las comunidades locales y los funcionarios gubernamentales. Es crucial que el plan cuente con financiación suficiente y con un sistema de seguimiento y evaluación de su éxito para garantizar su impacto duradero. 


Proporcionando formación adecuada, oportunidades de investigación, facilitando el acceso a instalaciones de laboratorio o departamentos de conservación internacionales por medio de acuerdos de colaboración, la creación de programas de pasantías o residencias para profesionales de la conservación y becas, es posible que el país afronte los retos y se beneficie de las nuevas oportunidades que puedan generarse, así como de las ya disponibles. Aumentar la concienciación sobre la importancia de los bienes culturales y la necesidad de conservarlos puede inspirar a un mayor número de personas a cursar estudios y ser un profesional independiente o buscar empleo en este ámbito. 


Una política de patrimonio cultural nacional bien diseñada e implementada, respaldada por un fuerte compromiso político y participación pública, puede ayudar a garantizar la preservación y promoción a largo plazo del patrimonio cultural único de una nación. Esto puede ayudar a construir apoyo para los esfuerzos de preservación y fomentar un comportamiento responsable hacia las propiedades culturales.


Ruahidy Lombert

Es director ejecutivo del Instituto para la Conservación e Investigación del Patrimonio (ICIP). Esta organización está implicada en varios proyectos desde la conservación y restauración de bienes culturales, el diseño e implementación de planes preventivos hasta la investigación y aplicación de análisis y estudios científicos. Anteriormente, Lombert trabajó en HILAB con Hilda Abreu de Utermohlen durante nueve años. Es Técnico en Bellas Artes por la Escuela de Diseño de Altos de Chavón; licenciado en Historia y Critica del Arte por la Universidad Autónoma de Santo Domingo; tiene una maestría en Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural de la Universidad Politécnica de Valencia (España) y un postgrado en Educación Artística y Ciudadania por la Universidad de Granada. Ahora enseña conservación en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y eInstituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGLOBAL) para los estudiantes de grado y postgrado. Actualmente cursa el Programa de Doctorado de Conservación y Restauración de Bienes culturales (CRBC) de la Universitat Politècnica de València. Además, co-fundó la Fundación Patrimonium, una organización sin lucro en la República Dominicana establecida en 2014. La misión de la fundación es preservar el patrimonio cultural de la República Dominicana.


Miembro de instituciones

  • Fundación Patrimonium (Presidente-Fundador) 
  • Instituto para la Conservación e Investigación del Patrimonio (Director Ejecutivo) 
  • APOYOnline, Association for Heritage Preservation of the Americas. Miembro del comité ejecutivo.
  • Grupo Español del International Institute for Conservation of Historic and Artistic Works, Miembro. 
  • International Institute of Conservation-IIC, miembro. 
  • International Council for Museum (ICOM-DO)- Secretario 2016-2019; Vice-presidente 2020-2023. Vocal 2023-2026
  • International Network for the Conservation of Contemporary Art (INCCA)